Poema de Clara Arias
¿Quién
cosía las capuchas
para los
detenidos de la ESMA?
alguna vez
una mujer
habrá
agarrado un dedal,
un hilo,
una aguja.
O habrá
enhebrado paso a paso
con la
punta de un carretel
los ojales
de una máquina de coser.
No sé
porqué digo mujer
tal vez
porque recuerdo a mi abuela
las tardes
de costura,
no había
hombres en esas tardes
en ese
universo de cajas de botones
y retazos
de telas.
Una tarde,
alguien
con un
rollo de tela negra
habrá
tocado el timbre de la casa de Dorita
la que
hacía los trajes para bailar el minué
en los
actos de la escuela
o aquel
disfraz de hada madrina,
le habrá
pedido treinta mil bolsas
treinta mil
bolsas negras.
Alguna vez
una mujer
o un
improbable hombre
se sentó a
coser
con
paciencia y esmero
como quien
cose una batita
para un
niño por nacer
las
capuchas que usaban
los
detenidos de la ESMA.
De Apología
3 (Letras del Sur, 2016)
Gracias a
Silvia Loustau por su colaboración