domingo, 30 de septiembre de 2007

Poema de Javier Heraud


Pintura de Ruppel

mi casa

1

Mi cuarto es una
manzana,
con sus
libros,
con su
cáscara,
con su cama
tierna para
la noche dura.
Mi cuarto es el
de todos
es decir,
con su
lamparín que
me permite reir
al lado de Vallejo,
que me permite ver
la luz eterna de
Neruda.
Mi cuarto, en
fin,
es una
manzana,
con sus libros,
sus papeles,
conmigo,
con su
coraazón.

2

Por mi ventana nace
el sol casi todas
las mañanas.
Y en mi cara,
en mis manos,
en el dulce
clamor de la luz pura,
abro mis ojos entre la
noche muerta,
entre la tierna
esperanza de
quedar vivo un
día más,
un nuevo día,
para
abrir los
ojos ante la
luz eterna.

Del poemario: "El Río". Lima. 1960.


Cronología de Javier Heraud

1942.- Nace en la ciudad de Lima, Miraflores, el 19 de enero. Hijo de Jorge Heraud
Cricet y de Victoria Pérez Tellería de Heraud, fue el tercero de seis hermanos.

1947.- Ingresa al Colegio de Los Sagrados Corazones de Belén.

1948.- Ingresa al primer año de Primaria al Colegio Markham, en el que cursa toda su
instrucción escolar. Al concluir sus estudios recibe el Segundo Premio de su promoción y
el Primer Premio de Literatura. Destacó también en competencias deportivas, en los que
obtuvo diversos trofeos. Colaboró en la revista del Colegio con artículos y poemas.

1958.- Ingresa con el primer puesto a la Facultad de Letras de la Universidad Católica del
Perú. Este mismo año ocupa una plaza de profesor en el Instituto Industrial Nº 24, donde
dicta los cursos de Castellano y de Inglés.

1960.- Publica su primer libro: “El Río”, dentro de la Colección Cuadernos del Hontanar,
luego llamado “Cuadernos de Javier Heraud” dirigida por Luis Alberto Ratto y Javier
Sologuren. En el mes de diciembre obtiene, con César Calvo, el Primer Premio en el
concurso “El poeta Joven del Perú”, convocado por la revista Cuadernos trimestrales de
Poesía, de Trujillo, con el libro: “El Viaje”. Es nombrado profesor de Inglés en el Colegio
Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.

1961.- El 16 de Enero se inscribe en las filas del Movimiento Social Progresista (MSP),
de tendencia Social - Demócrata. Participa en la manifestación de repudio a la visita de
Richard Nixon al Perú, en ese entonces vicepresidente de los EE.UU. Se matricula en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudia Derecho con presiones de su
padre, carrera que nunca le interesó. Ya en San Marcos frecuenta nuevas amistades y se
relaciona con los círculos literarios sanmarquinos. Publica “El Viaje”, en edición
conmemorativa del X Aniversario de Cuadernos Trimestrales de Poesía. Se le nombra
profesor de Literatura en el colegio nacional Melitón Carbajal en Lima.
El 16 de mayo de 1961 se produce una gresca entre simpatizantes de la revolución
cubana, entre los que se encontraba Heraud, y exiliados cubanos anticastristas frente a la
iglesia de San Francisco, luego que estos últimos organizaran una misa. Varios detenidos.
El 20 de julio viaja a Moscú, invitado al Forum Mundial de la Juventud. Viaja en
representación de su partido, el MSP. Permanece 15 días en Rusia, llega a la Plaza Roja
de Moscú. Visita la inmortal tumba de Lenin. Testimonios del encuentro son los poemas:
“Plaza Roja 1961” y “En la Plaza Roja”. Conoce Asia, y pasa luego a París y a Madrid.
En París visita el lugar donde descansa en paz el poeta Cesar Vallejo ( poema: “En
Montrouge”). El 20 de Octubre regresa a Lima.

1962.- Renuncia al Movimiento Social Progresista, dice en su carta de renuncia: “La falta
de una ideología coherente. Es el planteamiento falso de este llamado “socialismo
humanista” lo que esta condicionando toda la marcha del Movimiento y que lo
lleva a una praxis equivocada. Yo no creo que sea suficiente llamarse
revolucionario para serlo…”. Luego diría: “De ahora en adelante , me enrumbaré
por la ruta definitiva donde brilla esplendorosa el alba de la humanidad.”
Recibe una beca para seguir estudios de cinematografía en Cuba. Parte el grupo de
becarios de Lima por tierra el 29 de marzo con destino a la ciudad de Arica, Chile, donde
permanece 5 días para luego enrumbarse hacia Cuba. El grupo es recibido por los
militantes del Partido Comunista de Chile. Ahí, en Arica, también se encontraba Salvador
Allende que luego sería presidente de su país. En la noche de un 4 de Abril pisa tierra
cubana. En La Habana conoce la Plaza de la Revolución donde se encuentra el
monumento del poeta y héroe de Cuba José Martí; “vi al Apóstol en piedra, para
siempre”.
Encuentro con Fidel Castro; “vi a Fidel de piedra movediza escuché su voz de furia
incontenible hacia los enemigos. Y recordé mi triste patria, mi pueblo
amordazado, sus tristes niños, sus calles despobladas de alegría”. Luego lo
catalogaría como: “el hombre de la Revolución” y de: “sencillo, normal y
amistoso”.
Recorre, junto a otros camaradas y unido estrechamente al pueblo de Cuba, distintas
ciudades entre ellas Camaguey, Santiago de Cuba, y la ya mítica ciudad que vio luchar al
Che Guevara durante la revolución; Santa Clara. Dentro de su preparación de luchador
social y guerrillero escala la Sierra Maestra; lugar donde años antes se libró la guerra de
guerrillas. Diría después: “aquí todo es tan hermoso”. Se va dando dentro del poeta un
rápido proceso de amor y entrega a la humanidad junto a sus profundas convicciones de
justicia social. Mayo de 1962. No descuida el cultivo de las Artes y se matricula en la
Universidad de la Habana como estudiante de Literatura. Forma círculos de estudio de
Literatura junto a otros compañ . vincula también con gente de cine, a otra de sus
pasiones.

18 de Julio de 1962. Golpe de Estado gorila en el Perú; el Gnrl. Pérez Godoy destituye al
oligarca y aristócrata Manuel Prado. Desde Cuba el poeta dice: “es el destino
momentáneo de América”, y luego a su madre: “vivo ahora en un país libre, y tú en
un país explotado”.
Escribe poemas en La Habana y en La Paz, bajo el nombre de Rodrigo Machado,
seudónimo utilizado como militante del Ejercito de Liberación Nacional del Perú (ELN).

1963.- Retorna al Perú desde La Paz, Bolivia; para librar “la guerra contra el
imperialismo” ( Poema “explicación”) ya como integrante del ELN . 15 de Mayo. Una
bala perfora el cuerpo de Javier Heraud en medio del río Madre de Dios, frente a la
ciudad de Puerto Maldonado, a los 21 años de edad.

Desaparece físicamente el poeta guerrillero pero su obra es inmortal. El mismo día y
exactamente un año antes había escrito a su madre: “ Recuerda tú, recuerden todos que
mi cariño y mi amor crecerán siempre, que nada ni nadie nos podrá separar
aunque estemos lejos y que algún día nos reuniremos para cantar y llorar juntos,
para abrazarnos y querernos más. Y que yo siempre seré el niño a quien tú tuviste
en brazos aunque haya crecido por este tiempo que avanza y destroza los años,
pero no los recuerdos”.

Póstumamente obtiene el Primer Premio de Poesía en los Juegos Florales convocados por
la Federación universitaria de San Marcos, con su poemario “Estación Reunida”.


Extraído de http://www.geocities.com/Paris/Parc/5781/index.html

Gracias Eduardo Dalter por ayudarme a llegar al poeta.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Poemas de Jacques Viau


Pintura: Paul Klee

NADA PERMANECE TANTO COMO EL LLANTO

I

¿En qué preciso momento se separo la vida de nosotros?,
..... ¿en qué lugar,
en qué recodo del camino?
¿En cuál de nuestras travesías se detuvo el amor
..... para decimos adiós?
Nada ha sido tan duro como permanecer de .....rodillas.
Nada ha dolido tanto a nuestro corazón
como colgar de nuestros labios la palabra

.....de
amargura.
¿Por qué anduvimos este trecho desprovistos
..... de abrigo?
¿En cuál de nuestras manos se detuvo el viento
.....
para romper nuestras venas
y saborear nuestra sangre?
Caminar, ¿hacia dónde?,
¿con qué motivo?
Andar con el corazón atado,
llagadas las espaldas donde la noche se acumula,
¿para qué?, ¿hacia dónde?
¿Qué ha sido de nosotros?
Hemos recorrido largos caminos.
Hemos sembrado nuestra angustia
en el lugar más profundo de nuestro corazón.
¡Nos duele la misericordia de algunos hombres!
Conquistar nuevos continentes, ¿quién lo pretende?
Amar nuevos rostros, ¿quién lo desea?
Todo ha sido arrastrado por las rigolas.
No supimos dialogar con el viento y partir,
sentarnos sobre los árboles intuyendo próxima
..... la partida.
Nos depositamos sobre nuestra sangre
sin acordamos de que en otros corazones el mismo
..... líquido ardía
o se derramaba combatido y combatiendo.
¿Qué silencios nos quedan por recorrer?
¿Qué senderos aguardan nuestro paso?
Cualquier camino nos inspira la misma angustia,
el mismo temor por la vida.
Nos mutilamos al recogernos en nosotros,
nos hicimos menos humanidad.
Y ahora,
solos,
combatidos,
comprendemos que el hombre que somos
es porque otros han sido.



II


Ya no es necesario atar al hombre para matarlo.
Basta con apretar un botón
y se disuelve como montaña de sal bajo la lluvia.
Ni es necesario argüir que desprecia al amo.
Basta con proclamar --ceñuda la frente--
que comprometía la existencia de veinte siglos.
Veinte siglos,
dos mil años de combatida pureza,
dos mil años de sonrisas clandestinas,
dos mil años de hartura para los príncipes.
Ya no es necesario atar al hombre para matarlo.
La noche,
los rincones,
no,
nada de eso sirve ya.
Plazoletas y anchas calles se prestan bulliciosas.
No cuenta el asesino con los pacientes,
no cuenta el príncipe con los sumisos.
Todos han olvidado que el hombre es aún capaz
..... de cólera.
Las llamas se extinguen sin haber consumido el
..... odio.
El día irredento ha postergado la resurrección del
..... hombre.
Y los otros,
aquellos que presencian la matanza sentenciando:
"¡Locos, habéis tocado a la puerta de la muerte
y ella se quedó en vosotros!"
Esos
sólo saben predecir la muerte.
No han aprendido a combatirla.
No han aprendido a cobijar la tierra en el corazón.
Y el sumiso, ¿qué hace?
¿Dónde deposita su silencio?
¿En qué lugar del corazón teje la venganza?
Nadie lo sabe.
Todos le han olvidado.
Se ha dictaminado que su morada sea la sombra,
que el pan deshabitado sea su alimento,
que el pico le prepare el lecho
y la pala le cubra el corazón.
¿Qué es el hombre combatido?
Nadie lo recuerda.
Lo visten los trapos.
Lo arrojaron en la parte trasera de la casa
y allí
con los residuos
un guiñapo se amontona.
Las llamas se extinguen.
Se arrinconan los hombres en una sola sombra,
en un solo silencio,
en un solo vocablo,
en un llanto solo
y cuando todo sea uno,
uno el llanto y el vocablo uno
no habrá paz sobre la tierra.
¡No habrá paz!
Y aquellos que dictaminaron el destino del
..... hombre,
los que jamás contaron con los sumisos,
amasarán con sangre su propia podredumbre.
¡No habrá paz!
¡Llanto para quebrar el llanto,
muerte para matar la muerte!

Jacques Viau

PERMANENCIA DE JACQUES VIAU
Poeta de una isla y de dos pueblos

... Cuesta comprender en su candente intensidad cómo un joven de escasos 22 años pudo reunir en una sola ráfaga –la ráfaga de su vida breve– toda la profundidad de conciencia de su pueblo, o de sus pueblos, todo el entretejido desbordado de su historia lastimada, y a la vez toda la vena creativa, ética, revolucionaria, así como puede releerse y comprobarse en su libro publicado muy poco después de su muerte, año 1965, que lo sorprendió bajo el fuego de morteros, en la ciudad de Santo Domingo desolada.

... Pedro Mir, Antonio Lockward Artiles, René Depestre, entre otros importantes poetas caribeños, destacaron la herencia de la voz, tan punzante como reveladora, de este poeta nacido en Port-au-Prince, Haití, en 1942, que vivió con su familia desde sus primeros años en la capital dominicana. Una sola obra, Permanencia del llanto, agrupada en un pequeño manojo de hojas, le bastó para decir o desnudar la vida y el drama de los suyos.

... Sus palabras, sus honduras, sus expresiones singularmente estremecidas, deben cotejarse en el marco del legado cultural, político, poético, de un continente que en su lucha por ser, por no dejar de ser, ha escrito, ha tallado medularmente, no pocas páginas constitutivas de su historia, a contarse

desde los más antiguos hitos anticoloniales hasta estos años de arrasador, desguazante y no menos cruento neoliberalismo.

... La obra, de escasas e intensas páginas, del joven Viau se integra de hecho, en esa significación, a ese horizonte vasto y raigal de la poesía latinoamericana, y a su sacudido paisaje humano. Leerlo es también leernos, ya no sólo en un ejercicio de la memoria, o un detenimiento en el ayer, que, sabemos, sigue diciendo y tejiendo, sino también en la constante de las miradas de hoy, que nuestros pasos vienen necesitando y reclamando.

Eduardo Dalter

Buenos Aires, noviembre, 2006


miércoles, 26 de septiembre de 2007

Poema de Otto René Castillo



Pintura: Picasso


VAMONOS PATRIA A CAMINAR

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.

Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.

Tiene que ser así, indiscutiblemente.

Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.

Ay, patria,
a los coroneles que orinan tus muros
tenemos que arrancarlos de raíces,
colgarlos en un árbol de rocío agudo,
violento de cóleras del pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.

Otto René Castillo

Poeta guatemalteco, nació en la ciudad de Quetzaltenango en 1937 y fallecido en 1967, cuando participaba con los grupos insurgentes que se alzaron en armas en los años 60. Es uno de los principales poetas guatemaltecos de las promociones surgidas después de 1944. A partir de 1955 inicia estudios de letras en Leipzig. Hay dos poemarios suyos: "Vamos patria a caminar" (1965) e "Informe de Una Injusticia" (1975).


Gracias Eduardo Dalter

martes, 25 de septiembre de 2007

Poema de Silvio Mario Valderrama


Pintura: Eduard Munch


BIRLIBIRLOQUE

...Es un viejo truco simple, y sin embargo siempre duele de la misma manera:
-Se toma una galera de Mago
-Se dicen todas las palabras
-Se da el pequeño golpe de vara
...(el adecuado)
y se espera, todavía, un vuelo libre de palomas.

Con la vida en las manos...y se cree.

Silvio Mario Valderrama

Nació en 1941 en San Fernando del valle de catamarca. Músico, autor y musicalizador de obras de teatro. Su último trabajo fue la musicalización de "La lección de Anatomía".
Publicó en 1974 "Imaginerías" (cuentos y poemas).
Fue secuestrado el 28 de febrero de 1977, permanece desaparecido por entonces.
Se cree que estuvo en la ESMA.

Extraído de "PALABRA VIVA" Editado por SEA y CONABIP en el año 2005

domingo, 16 de septiembre de 2007

Poema de Alcira Fidalgo


Pintura: Winifred Nicholson


Hace meses que los aguardo
a la sombra de una piedra.
Fija la vista en el horizonte,
atento el oído,
tenso el cuerpo, la espalda lista.
Y no llegan.
¿En qué lugar de este mar
de arena y sol
se han perdido?
¿Dónde están?

¿Dónde están mis molinos de viento?


Alcira Fidalgo

Secuestrada a los 28 años por Alfredo Astiz y su grupo de tareas.
Este poema pertenece a su libro "Oficio de aurora".

Extraído de "Palabra Viva" Editado por SEA y CONABIP en el año 2005

martes, 4 de septiembre de 2007

Poema de Silvia Jorgelina Castro


Pintura: xavier Zimbardo

SIN LUZ

La ciudad se ha vuelto ciega,
de repente.
Una hoguera de oscuridad tiembla
y se nutre
de borrachos estériles y esclavas prostitutas.
Las calles como antesalas de sacrificio,
guardan clamores.
Una gran bruja austera
silba trucos de semáforos, gladiadores
y amuletos.
Las primeras víctimas se asocian
hurtando su elegía de silencio.
Inclemente la noche, se parece a una bestia
senil y agazapada.
Los gigantes vigilan.
Dos perros vagabundos se devoran
las sobras.
La ciega se ha dormido.
El cielo, áspero todo,
es una bocanada de amantes y susurros.

SILVIA JORGELINA CASTRO, 1978
(Argentina, 1950-1984)


Pintura: Claude Monet


ENCUENTRO

Y fuimos domadores
midiéndose las ganas,
Jugando a un acertijo
de celos y escolleras.
Petulantes y anónimos
donde la noche acaba.
Donde cábalas nítidas
de grillos y rameras
nos desataron cálidas
resurrecciones magras.
Después volvió a su puesto
de gran ilusionista.
Yo me arrojé a las calles,
tiritando.
Sonámbula.

SILVIA JORGELINA CASTRO, 1978
(Argentina, 1950-1984)


Ambos poemas fueron enviados por Alfredo Palacio